Función del Tobillo y Pie en la Propulsión de la Marcha

Aplicación Clínica en el Diseño de Plantillas Ortopédicas Personalizadas
Durante la marcha humana, el complejo pie-tobillo desempeña un papel fundamental no solo como base de apoyo, sino también como motor propulsor. En la fase final del apoyo, conocida como despegue (toe-off), el tobillo genera un impulso crucial para avanzar el cuerpo hacia adelante. Esta función de propulsión es esencial para una marcha eficiente y energética.
El análisis detallado de esta fase permite entender patologías comunes y diseñar
órtesis plantares (plantillas)
que optimicen el rendimiento funcional del pie.
Biomecánica de la Propulsión
Durante el tercio final de la fase de apoyo (fase terminal del apoyo y fase de pre-oscilación), el tobillo pasa por los siguientes momentos:
- Flexión plantar activa: A cargo del tríceps sural (principalmente el sóleo y gastrocnemios), produce una potente extensión del pie contra el suelo, generando impulso.
- Supinación del retropié: El calcáneo rota medialmente (inversión), generando rigidez en el mediopié que transforma el pie en una palanca eficiente (Palastanga et al., 2012).
- Estabilización del primer metatarsiano y hallux: Aumenta la superficie de contacto anterior, transfiriendo la fuerza desde el tendón de Aquiles al suelo (Neumann, 2017).
- Control neural preciso: El sistema nervioso modula el tiempo y la magnitud de estas fuerzas para evitar desequilibrios o lesiones (Winter, 1991).
Alteraciones Comunes
- Pie plano valgo: reduce la rigidez necesaria para la propulsión. El colapso del arco medial disminuye la eficiencia mecánica.
- Insuficiencia del tibial posterior o del peroneo largo: compromete el eje de palanca anterior.
- Déficit de dorsiflexión previa al despegue: altera la transición y genera compensaciones en rodilla o cadera.
- Neuropatías periféricas: afectan la coordinación y fuerza propulsora.
Aplicación Clínica: Plantillas Ortopédicas
Las plantillas personalizadas pueden compensar o potenciar la propulsión mediante:
Objetivos
- Reposicionar el retropié y estabilizar el mediopié.
- Estimular la activación muscular mediante estímulos sensoriomotores.
- Redistribuir cargas y mejorar el timing del despegue.
Elementos técnicos frecuentes
- Soporte de arco longitudinal interno: para controlar el valgo excesivo.
- Cuña retrocapital o metatarsal: para facilitar el despegue.
- Desnivel dinámico bajo el hallux: que promueve la flexión plantar al final del apoyo.
- Materiales con retorno elástico: como EVA de doble densidad o polipropileno semiflexible.

Conclusiones
La fase propulsiva de la marcha requiere la sincronización precisa de músculos, articulaciones y estructuras plantares. Las alteraciones en esta etapa repercuten en la eficiencia del movimiento y el gasto energético.
Por eso, el diseño biomecánicamente informado de plantillas ortopédicas es clave para restaurar o potenciar la propulsión,
especialmente en pacientes con pie plano, neuropatías o debilidad muscular.
Referencias bibliográficas
- Neumann, D. A. (2017). Kinesiology of the Musculoskeletal System (3rd ed.). Elsevier.
- Palastanga, N., Soames, R., & Williams, A. (2012). Anatomía y Movimiento Humano (6ª ed.). Elsevier España.
- Perry, J., & Burnfield, J. M. (2010). Gait Analysis: Normal and Pathological Function. SLACK Incorporated.
- Winter, D. A. (1991). The Biomechanics and Motor Control of Human Gait: Normal, Elderly and Pathological. University of Waterloo Press.
