Función del Tobillo y Pie en la Propulsión de la Marcha

Ortopedia Gezer • 20 de agosto de 2025

Aplicación Clínica en el Diseño de Plantillas Ortopédicas Personalizadas

Durante la marcha humana, el complejo pie-tobillo desempeña un papel fundamental no solo como base de apoyo, sino también como motor propulsor. En la fase final del apoyo, conocida como despegue (toe-off), el tobillo genera un impulso crucial para avanzar el cuerpo hacia adelante. Esta función de propulsión es esencial para una marcha eficiente y energética.

El análisis detallado de esta fase permite entender patologías comunes y diseñar órtesis plantares (plantillas) que optimicen el rendimiento funcional del pie.

Biomecánica de la Propulsión

Durante el tercio final de la fase de apoyo (fase terminal del apoyo y fase de pre-oscilación), el tobillo pasa por los siguientes momentos:

  • Flexión plantar activa: A cargo del tríceps sural (principalmente el sóleo y gastrocnemios), produce una potente extensión del pie contra el suelo, generando impulso.
  • Supinación del retropié: El calcáneo rota medialmente (inversión), generando rigidez en el mediopié que transforma el pie en una palanca eficiente (Palastanga et al., 2012).
  • Estabilización del primer metatarsiano y hallux: Aumenta la superficie de contacto anterior, transfiriendo la fuerza desde el tendón de Aquiles al suelo (Neumann, 2017).
  • Control neural preciso: El sistema nervioso modula el tiempo y la magnitud de estas fuerzas para evitar desequilibrios o lesiones (Winter, 1991).

Alteraciones Comunes

  • Pie plano valgo: reduce la rigidez necesaria para la propulsión. El colapso del arco medial disminuye la eficiencia mecánica.
  • Insuficiencia del tibial posterior o del peroneo largo: compromete el eje de palanca anterior.
  • Déficit de dorsiflexión previa al despegue: altera la transición y genera compensaciones en rodilla o cadera.
  • Neuropatías periféricas: afectan la coordinación y fuerza propulsora.

Aplicación Clínica: Plantillas Ortopédicas

Las plantillas personalizadas pueden compensar o potenciar la propulsión mediante:


Objetivos

  • Reposicionar el retropié y estabilizar el mediopié.
  • Estimular la activación muscular mediante estímulos sensoriomotores.
  • Redistribuir cargas y mejorar el timing del despegue.


Elementos técnicos frecuentes

  • Soporte de arco longitudinal interno: para controlar el valgo excesivo.
  • Cuña retrocapital o metatarsal: para facilitar el despegue.
  • Desnivel dinámico bajo el hallux: que promueve la flexión plantar al final del apoyo.
  • Materiales con retorno elástico: como EVA de doble densidad o polipropileno semiflexible.

Conclusiones

La fase propulsiva de la marcha requiere la sincronización precisa de músculos, articulaciones y estructuras plantares. Las alteraciones en esta etapa repercuten en la eficiencia del movimiento y el gasto energético.

Por eso, el diseño biomecánicamente informado de plantillas ortopédicas es clave para restaurar o potenciar la propulsión, especialmente en pacientes con pie plano, neuropatías o debilidad muscular.

Referencias bibliográficas

  • Neumann, D. A. (2017). Kinesiology of the Musculoskeletal System (3rd ed.). Elsevier.
  • Palastanga, N., Soames, R., & Williams, A. (2012). Anatomía y Movimiento Humano (6ª ed.). Elsevier España.
  • Perry, J., & Burnfield, J. M. (2010). Gait Analysis: Normal and Pathological Function. SLACK Incorporated.
  • Winter, D. A. (1991). The Biomechanics and Motor Control of Human Gait: Normal, Elderly and Pathological. University of Waterloo Press.
por Gezer Ortopedia 4 de agosto de 2025
Pasamos aproximadamente un tercio de nuestra vida durmiendo. La postura que adoptamos en ese tiempo tiene un impacto directo en nuestra alineación corporal y puede ser un factor determinante en el dolor cervical y lumbar. La biomecánica del sueño estudia cómo estas posturas influyen en la carga de las estructuras musculoesqueléticas. Según Neumann (2010), "mantener alineada la columna en su curvatura natural mientras dormimos es clave para evitar tensiones acumuladas".